Hasta que un buen día...

Esta mañana vi el hermoso día que me esperaba afuera y no dudé en levantarme de un salto y correr al baño. Recordé mi promesa de volver a mi, de empezar el cambio... definitivamente era una buena señal que el Sol estuviera en su punto más alto. Mis predicciones no fallaron en lo absoluto, ojalá todas mis mañanas y tardes fueran como las de hoy. Entre largas charlas con mi tía, y chistes y bromas y gritos y risas con Andre, llegué a una conclusión importante:
Es complicado intentar que todo vuelva a la normalidad, que el dolor y la oscuridad no te nublen el alma, sobre todo cuando uno sale de un estado completamente desesperanzador...sin embargo, es posible. El tiempo me va demostrando que todo puede lograrse cuando las piezas empiezan a caer en su lugar y uno empieza a sentir nada más que amor cerca suyo.
Hoy volví a replantearme las formas de reanimar un corazón. Siempre creí que uno sanaba al conseguir el objetivo deseado, ese suceso fundamental que se espera con ansias para poder recargar la batería necesaria por completo. Lo que nunca pensé fue que, en el camino, podría encontrar mil y una alternativas igual de buenas que me llenaran de fuerzas, de vitalidad.
 Nadie dice que va a ser fácil. Nadie dice que no voy a volver a caerme. Pero hoy más que nunca, quiero volver. Quiero enfrentar esas piedras y esos demonios que amenazan con sacarme lo poco de cordura que aún tengo. Quiero ser fuerte, valiente, segura de mi misma, esa chica de menos de veinte años que sé que alguna vez fui y dejé escondida en algún rincón oscuro. Quiero reírme, quiero salir, quiero bailar... quiero hacer todo lo que me gusta, todo lo que siento. Quiero ser Florencia otra vez. Todas esas situaciones, esos mínimos detalles de la vida cotidiana, me están sacando a flote de una forma que jamás creí posible. Estoy rodeada de cariño, de afecto, y lo noto más que nunca en cada detalle, en cada segundo que vivo.
Soy consciente de que es imposible dar un giro de 180 grados de un día para el otro, pero con perseverancia, con fé, con amor, las cosas llegan en su momento.
Por ahora sólo me queda no borrar mi sonrisa - que sí es sincera - e ir armando este rompecabezas pieza por pieza.

Durante un tiempo sólo podía contemplar las nubes, hasta que un buen día... volvió a salir el Sol para mi.

So what if it hurts me?
So what if I break down?
So what if this world just throws me off the edge
My feet run out of ground
I gotta find my place
I wanna hear my sound
Don't care about all the pain in front of me
Cause i'm just trying to be happy